Noticias

Abastecimiento de Gas Natural

 

Orlando Cabrales Segovia
Presidente de Naturgas

Colombia cuenta con el gas natural suficiente para atender a los hogares, vehículos, comercios e industrias en el corto y mediano plazo. La demanda de gas térmica tendrá que complementarse con gas importado, como lo viene haciendo desde el 2018.

Pero coincido con la ministra de Minas y Energía María Fernanda Suárez, en levantar la alerta para incrementar la exploración y explotación que garantice el abastecimiento en el largo plazo.

El país cuenta con un gran potencial de gas en el subsuelo que necesita ser aprovechado por razones de seguridad energética, generación de empleo y de recursos públicos, así como para procurar precios más competitivos.

Según el informe de reservas de la ANH, las de gas natural cayeron 2,9% frente al 2017. La buena noticia es que el consumo de gas creció 16% y la incorporación de reservas en el 2018 creció 33% frente al año anterior, pasando de 204 a 272 Gpc. Sin embargo, Ia incorporación
de nuevas reservas aún es insuficiente para cubrir el crecimiento de la demanda y reemplazar, por lo menos, el 100% de lo consumido en el año.

El reto es desarrollar el potencial de gas natural en yacimientos convencionales y no convencionales. El reporte de la ANH nos da algunas luces.

Por un lado, tenemos recursos contingentes de 1,3 Tpc (terapies cúbicos), es decir 34% de las reservas probadas, cuyo desarrollo está embotellado principalmente por razones ambientales, sociales, legales y contractuales. Será labor del Gobierno y la industria hallar la solución a estos obstáculos.

Por el otro, el mismo reporte muestra que 30 empresas han identificado prospectos que ascienden a más de 13 Tpc que tienen el potencial de triplicar las actuales reservas de gas.
Esta cifra no incluye posibles prospectos en yacimientos no convencionales. Existen retos en la expansión de la infraestructura de transporte. Este año hay inversiones cercanas a 300 millones de dólares que aumentarán la capacidad del sistema en 220 mpcd, 20% del consumo nacional.

Esperamos que la metodología que hoy discute la Creg dé las señales adecuadas para seguir ampliando la infraestructura. Por otro lado, los yacimientos no convencionales serán fundamentales para garantizar nuestra seguridad energética en el largo plazo, y su desarrollo dependerá de la capacidad que tengamos de comunicar, argumentar técnicamente y explicar que se puede hacer responsablemente. El reporte de la Comisión de Expertos traza una hoja de ruta que hay que seguir cuidadosamente.

El gobierno del presidente Iván Duque ha tomado decisiones que celebramos: la reactivación en la asignación de áreas de la ANH, una ronda exclusiva de áreas con vocación al gas natural, la nueva minuta de contrato de exploración y producción costa afuera, y la modificación del régimen de regalías en beneficio de las regiones productoras son ejemplos
de que una buena política pública produce buenos resultados para la sociedad.

El país debe respaldar estas iniciativas porque el gas natural es un combustible fundamental para la transformación energética, reduce las emisiones de material particulado y dióxido de carbono y es el mejor complemento para la incorporación de las energías renovables no convencionales. Sus beneficios llegan a 9,5 millones de familias, 230 mil vehículos livianos y 1.000 buses, camiones y volquetas que se movilizan con esta fuente de energía.

El gas natural está en nuestro subsuelo. Depende de la política pública y de la industria desarrollarlo con altos estándares ambientales, en beneficio del país y de las comunidades
ubicadas en el área de influencia de los proyectos.

 

Columna extraída del Diario Portafolio       

Paga tu factura